Vea beneficios y contrapartidas de cada modelo tecnológico a disposición y descubra cómo integrar esas posibilidades en su día a día
En los últimos años, grandes empresas se han enfrentado al desafío de entender cómo los avances de TI se pueden aplicar en sus operaciones. La duda principal, en este caso, es saber qué modelo elegir entre las formas “Tradicionales” y la Nube. La buena nueva, sin embargo, es que usted ya no necesita necesariamente escoger uno de ellos. ¿Sabías?
La innovación de los servicios
En general, la Computación en Nube es la provisión de servicios de computación (servidores, data centers, sistemas de red, software y análisis) de forma flexible y externa, sin la necesidad de montar una infraestructura local. La idea es que su empresa pueda, a partir de sus propias demandas, contratar y pagar por el consumo de datos, sin preocuparse en cuestiones más técnicas.
Fue con estos y otros argumentos que la Nube atrajo la atención de grandes compañías, que querían reducir la complejidad de sus instalaciones, como una opción más flexible y económica. Es importante recordar que la perspectiva de no invertir más en nuevos componentes abre una serie de opciones de reducción de costos: que van desde la depreciación de los sistemas instalados hasta la disminución en gastos operacionales, como la de energía eléctrica.
La ventaja de los sistemas tradicionales
Por otro lado, las aplicaciones en Nube tuvieron que convivir durante mucho tiempo con la desconfianza sobre aspectos de seguridad y desempeño. En síntesis, muchos decisores fueron a la vista de la adopción del Cloud Computing por creer que datos secretos podrían no tener toda la protección que se habrían almacenado “en casa”.
Además, hay que recordar que las medianas y grandes empresas, ciertamente, ya cuentan con estructuras de TI instaladas (y que costaron caro para sus operaciones). En ese escenario, no tendría sentido deshacerse de ese legado en nombre de una novedad o de algo que, en tesis, no tendría nada compatible con lo que ya estaba rodando.
TI Híbrida: uniendo lo mejor de los dos mundos
Al contrario de lo que se creía antes, el hecho es que la Nube y TI Tradicional no son excluyentes entre sí. En realidad, hoy en día, el desarrollo de nuevos servicios y productos ha permitido que estos dos panoramas puedan ser mezclados e integrados, formando una salida más efectiva para diferentes demandas de una producción.
De esta forma, recursos como Microsoft Azure (que se ha construido para la nube), por ejemplo, también pueden ayudar en la gestión de aplicaciones, suites y bases de datos locales, llevando movilidad a la gestión de componentes de la estructura heredada. Otra posibilidad es combinar la configuración interna con la Nube para optimizar Backups o hacer más asertivo el trabajo en actividades que requieren mayor movilidad de las informaciones.
¿Cómo unir la Nube y su TI Tradicional?
Unir la flexibilidad de la Nube con la robustez de sus aplicaciones ‘in house’ seguramente impulsará el poder de su empresa. Para que esto ocurra de forma precisa, sin embargo, es importante garantizar que la integración entre la TI tradicional y basada en servicios sea coherente y eficaz.
En este escenario, tener consultorías capacitadas y también apostar en herramientas personalizadas a sus necesidades es vital. Pero no se preocupe si usted todavía no sabe cómo llegar en esa etapa. En los próximos posts, aquí en el Blog de Nap IT, ¡usted verá cómo es posible hacer este paso más simple y práctico!
¡Entonces, siga acompañando nuestro Blog y gane nuevos diferenciales para su día a día!
