Un tirador de élite asume riesgos al tomar sus decisiones, pero generalmente está confiado que va a dar el tiro correcto
Para un tirador de élite – un francotirador -, apretar el gatillo quizá sea la parte más fácil de un conjunto de tareas que requiere planificación, observación, inteligencia y asertividad. En el día a día de un profesional de red, eso no es nada diferente. Imagine lo que es entrar en una sala y encontrar a los gerentes de TI desesperados y, a veces, el alto directivo de la empresa también, simplemente porque los procesos se detuvieron por un problema de red. ¡Es sentirse en una verdadera ‘War Room’!
Este es el momento en que un buen profesional de red pone en práctica toda su experiencia y técnica. Esto es porque necesita identificar el problema en un espacio corto de tiempo, dar un diagnóstico correcto y, aún, necesita aplicar la solución causando el menor impacto posible a los procesos. Un verdadero sniper de red, antes de apretar el gatillo, tiene que analizar y mapear todos los aspectos que componen su escenario y proveer a su equipo con esa información.
Para ello, entre los atributos de este profesional están el conocimiento, dominio de la tecnología, y experiencia para entender el panorama / ambiente como un todo. Debe evaluar los síntomas, haciendo cuestionamientos rápidos para entender si el problema está aislado o si está impactando toda la red. Las cuestiones más recurrentes son: ¿en qué momento aparecieron los síntomas ?; los usuarios estaban accediendo a algún programa específico cuando la red se detuvo ?; ¿será un error de navegación?
Al hacer un análisis final a fin – un assessment -, es posible tener visión amplia de los procesos, lo que dará respaldo para trazar el mejor camino y llegar a la solución. Dentro de la War Room, este tiempo puede parecer interminable, pero el resultado de esa asignación eleva el nivel de asertividad del diagnóstico y permite un tiempo menor para la aplicación de las soluciones.
Incluso si el director de la empresa está pidiendo una acción rápida y haciendo una presión para saber si el profesional está en el blanco correcto, un francotirador debe tener equilibrio para ignorar ese ambiente hostil y mantener su posición sobre la necesidad del análisis minucioso. La toma de decisión va desde el conocimiento del profesional y la precisión del diagnóstico va a garantizar que se llegue a una solución, a veces en cuestión de minutos.
Esto diferencia el sniper de un profesional común del área de red, ya que hace el levantamiento, toma las decisiones y aplica las mejoras en el tiempo adecuado. Ahora, si un profesional se mueve en los equipos, interfiriendo en varias áreas de la empresa, y no está en el camino correcto, seguramente habrá la pérdida de su credibilidad, lo que no es nada bueno en una época de tanta competitividad.
Para llegar al nivel de profesionalismo de un sniper, es necesario tener conocimiento senior de red y por lo menos cinco años de experiencia en el sector. Sin embargo, tiene que acumular la experiencia general de TI en base de datos, servidores y aplicaciones, por ejemplo. Debe conocer la tecnología que se conecta a la red, de lo contrario no podrá identificar problemas con agilidad. Conocer la función de un simple botón puede hacer toda la diferencia para el rendimiento de la red, como en el caso de un tuning de red.
Con el fin de mantenerse al día en un mercado dinámico como el de tecnología, las certificaciones son buenas alternativas, principalmente las realizadas por medio de un fabricante de renombre, que poseen tecnologías compatibles con diferentes soluciones. El conocimiento general en TI también hace que estos profesionales demuestren que tienen entendimiento más allá del área de redes. Otro factor que merece destaque es la postura firme que el profesional debe tener al expresar su opinión o incluso para liderar una reunión.
Un francotirador de red, al dar un diagnóstico de un incidente y sugerir la aplicación de una solución que puede detener la facturación de la empresa, aunque sea por un período muy corto de tiempo, está asumiendo un riesgo, pero generalmente confía en que dará el paso tiro cierto.
*Rodrigo Alabarce es director de servicios de Nap IT.
