El acceso remoto a la información viene creciendo a medida que aumenta el número de máquinas, personas y cosas conectadas.
El acceso remoto a la información viene creciendo a medida en que aumenta el número de máquinas, personas y cosas conectadas. Este proceso creó la “Internet de las Cosas” (IoT, por sus siglas en inglés) como una tendencia, que a pesar de ser vivenciada, necesita ser desmitificada. Para llegar a un nivel más accesible, IoT dependerá de inversiones que busquen reducir costos de la tecnología que captura, gestiona, protege y almacena información recopilada por máquinas o personas, además de inversiones en software que puedan soportar las transacciones entre las cosas.
Ante esta complejidad, recientemente se discutió el estándar que permitirá nuevos modelos de negocios en torno a la IoT. Incluso con todos los avances tecnológicos y el boom de Internet en los últimos 20 años, todavía sólo el 1% de todas las cosas del mundo están conectadas. Esto demuestra que infinitas posibilidades van a surgir. Sin embargo, muchos de estos negocios sólo pueden vengar si las empresas ofrecen estándares abiertos para facilitar el desarrollo de productos y servicios a disposición de los usuarios.
Los estándares abiertos permitirán escalabilidad a los fabricantes y que las empresas de diversos segmentos, o incluso startups, estén aptas para poner en práctica ideas para nichos de mercados antes inexplorados. Los estándares cerrados requerir que los usuarios pasen a tener decenas de dispositivos móviles, como smartphones y otros lectores, para acceder a la información de las cosas.
Un ejemplo es la pulsera que transmite información del usuario. Vamos a suponer que usted utiliza la pulsera para acceder a la universidad y otros establecimientos que frecuenta, pero el fabricante de la solución de reconocimiento de personas que integró el sistema en la universidad no es el mismo utilizado para acceder a la escuela de inglés, entonces usted necesitará otra pulsera. La academia de gimnasia también implantó el reconocimiento por la pulsera. Y adivinar: optar por otro fabricante; que es exclusivo de la línea fitness. Al total son tres pulseras de fabricantes que implementaron sus estándares y no abrieron la solución para ser integradas.
El modelo de estándar abierto puede ampliar el número de negocios, pues sabemos de la importancia que existe entre mantener conectada la cadena de suministros, desde fábricas, depósitos y edificios. Nosotros, clientes de ese escenario, hasta entonces usuarios de desktops y notebooks, pasamos a utilizar smartphones y hoy realizamos hasta pagos por esos dispositivos móviles. En un futuro no muy lejano, dentro de nuestras residencias, tendremos la próxima generación de electroelectrónicos que traerá informaciones en tiempo real de consumo, presencia, plazo de validez, entre otras cosas.
Para que todo se conecte, necesitamos un mercado más colaborativo, que rompe las barreras impuestas por protocolos propietarios, para que haya la oferta de tecnologías que haga la Internet de las Cosas cada vez más viable.
Sin embargo, los estándares abiertos también traerán algunos desafíos, como la fragilidad de la seguridad. Esto es porque, cuanto mayor sea el número de cosas conectadas, mayor es la exposición y el riesgo con la información almacenada o transmitida. Según el estudio de la British Computing Society (BCS) Chartered Institute for IT, la seguridad es una prioridad para el 54% de los ejecutivos de TI. Así, la seguridad no quedará sin la debida prioridad por parte de los fabricantes, que seguramente desarrollarán reglas y restricciones para evitar vulnerabilidades. En cuanto a los usuarios, cabe esperar soluciones maduras y referencias de mercado.
En fin, la IoT traerá alternativas innovadoras y transformará nuestras vidas en todos los niveles. Tendremos la oportunidad de entrar en un mercado nuevo, donde las cosas pasar a hablar con personas por protocolos y sistemas inteligentes. ¡Son innumerables las posibilidades! El año 2015 empezó trayendo la certeza de que pronto mucho aparecerá. Quien sabe entre ellas está el estándar abierto de IoT.
*Éderson Frozi es director de tecnología de Codi.mobi, empresa que recientemente se fusionó con NapIT.